El domingo 19 de diciembre La Marató en TV3 hará foco de nuevo en la salud mental. Tras tratarla en las ediciones de 2000 y 2008 la salud mental vuelve al programa en un año en el que la salud mental colectiva se ha resentido por vivir en pandemia. En este contexto, en un momento de mayor conciencia del malestar emocional, La Marató aportará una visibilización que seguramente carece de precedentes.
El pasado mes de junio, la Fundación se sumaba al comunicado impulsado por la Asociación Catalana de Profesionales de la Salud Mental para avanzar en la salud mental comunitaria y superar reduccionismos en salud. Tras dos ediciones donde prevaleció la mirada biomédica esta Marató se abre una oportunidad para hablar de salud mental ampliando la mirada y explicando al mismo tiempo los cambios que ha experimentado el sector desde 2008.
El domingo también se abre una ventana para señalar la importancia de los vínculos y las relaciones en el entorno de las personas. Si dentro del paradigma de atención ‘biopsicosocial’ las maratones anteriores hicieron hincapié en una mirada clínica, la actual puede recoger unos cambios que hacen palanca en la autonomía de las personas y su interacción comunitaria. La demanda de una mejora de ratios de profesionales, inferiores a la media europea, es compatible con señalar el papel de los Determinantes Sociales sobre la salud de las personas, tal y como recoge el Pla de Salut Mental de l’Ajuntament de Barcelona .
Que el contexto incide en la salud mental lo ha puesto de relieve la presente pandemia. Partir de ellos para conseguir visibilizar el estigma y los retos de la sociedad hacia la salud mental es una muy buena noticia. Seguramente La Marató no es un espacio donde recoger extensivamente todos los retos actuales, pero sería muy buena noticia que pudiera contribuir a visibilizarlos.