Unas setenta personas llenan el Casal de Barri la Barraca del Carmel en el acto de la Fundació Els Tres Turons dedicado a la salud mental colectiva
El Casal de Barri la Barraca del Carmel se llenó en el acto que la Fundació Els Tres Turons celebró el jueves 23 de noviembre para conmemorar el Día Mundial de la Salud Mental. La jornada, que también pudo seguirse en línea, se desarrolló bajo el lema “Construimos salud mental colectiva. Proyectos, luchas, imaginarios, subjetividades, ingenio, trabajo y arte“ y contó con cinco ponentes que dieron testimonio de procesos colectivos relacionados con la salud mental.
Ainhoa García: “Hay que dotar a los profesionales de recursos para que trabajen de forma comunitaria”
Ainhoa García, activista de las asociaciones Matissos y Emilia y técnica de la Federació Veus, destacó el asociacionismo como práctica colectiva y puso de manifiesto colectivos como Emilia que está formada tanto por profesionales, como por familiares, como por personas afectadas por problemáticas de salud mental. García señaló que hay que «dotar a los profesionales de recursos para que trabajen de forma comunitaria», así como «lograr que la comunidad entera se implique en la salud mental».
Maria Aran: «El entorno que no hace nada es cómplice de la discriminación»
Maria Aran, activista y técnica en la Federació Veus, afirmó que “es hora de que seamos nosotros mismos las que decimos qué necesitamos y cómo lo necesitamos” y apuntó la recuperación de los vínculos como “la base de todo”. Asimismo, defendió la transformación de raíz de la sociedad a través de la organización política como vía para acabar con los sufrimientos sociales que provocan las distintas clases de opresión. “El psicólogo puede ayudarnos a gestionarlo mejor, pero la clave de todo es transformar el problema de base”, manifestó, añadiendo que el malestar emocional apela al conjunto de la sociedad. «El entorno que no hace nada es cómplice de la discriminación», sentenció.
Asimismo, recordó que los profesionales psicosanitarios son responsables del mantenimiento de “estructuras coercitivas que no contribuyen a la recuperación”. “Que sean conscientes de que están colaborando en mantenerlas”, advirtió, al tiempo que apuntó la importancia de que la responsabilidad de la recuperación no recaiga sólo en la institución médica ya que esto “desempodera” al sujeto.
Pantxo Ramas: «Los gestos colectivos deben ser políticos»
Pantxo Ramas, activista del colectivo Entrar Afuera, hizo una defensa de la transformación social para acabar con los abusos hacia los afectados por problemas de malestar emocional. «Hay que cambiar la forma en que funcionan las instituciones en su conjunto», dijo, remarcando que para acabar de verdad con la vulneración de derechos «los gestos colectivos deben ser políticos», dado que el sistema tal y como está montado » no puede garantizar los derechos de todos”.
Asimismo, defendió la vertiente comunitaria de la rehabilitación explicando que «si reinscribimos a las personas vulnerables la sociedad se enriquecerá en su conjunto, porque los guetos no dejan de ser realidades falsas».
Irene Turiel: «La atención de los profesionales de la sanidad y los cuidados se hace desde la omnipotencia»
Irene Turiel, también miembro de Entrar Afuera, denunció que la forma de trabajar de los servicios públicos está “cada vez más alejada de ayudar a resolver las necesidades de la persona” y lamentó que “a la hora de dar respuesta a las demandas que les llegan, la atención de los profesionales de la sanidad y los cuidados se realiza desde la omnipotencia”. En este contexto, señaló que «se deben hacer cargo de estas necesidades y darles respuesta y eso pasa por hacerlo con el otro».
Maite Alfaro: «Sin la comunidad difícilmente trabajaremos con personas en aislamiento»
Por último, Maite Alfaro, usuaria del Servicio de Rehabilitación Comunitaria de Adultos en la Fundació Els Tres Turons, advirtió que “tenemos que tener cuidado de no formar guetos donde colocar a la gente”. «Debemos ser tan libres como el resto de gente», dijo, añadiendo que todo pasa por la vertiente comunitaria, ya que «sin la comunidad difícilmente trabajaremos con personas cuyo rasgo característico es el aislamiento». «La salud mental es comunitaria o no es», espetó, apuntando que el bienestar emocional debe ser un objetivo «de toda la sociedad». Sin este enfoque colectivamente responsable, concluyó, «difícilmente conseguiremos avanzar en este mundo».
Joan Gubern, responsable de vinculación en el territorio de la Fundació, y Marta García, responsable de Acción Comunitaria, presentador y moderadora del acto respectivamente, enviaron un agradecimiento a todas las entidades que han colaborado con la jornada de este año , que también fue posible gracias a las personas participantes en la actividad de Accesibilidad Audiovisual del Servicio de Inserción Laboral de la Fundació.
