Hoy, 10 de octubre, se celebra el Día Mundial de la Salud Mental. En este 2024, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha enfocado la salud mental en los entornos laborales como un tema de reivindicación, con la idea de garantizar que el trabajo no se convierta en un riesgo para la salud mental, sino que se protejan los espacios de trabajo.
Ahora bien, teniendo en cuenta la situación global del trabajo remunerado, el auge de ideologías que no respetan los derechos humanos y el aumento de las personas que, a pesar de tener trabajo, continúan sin poder sostener lo mínimo para salir de los resultados que marcan los indicadores de pobreza, se hace difícil pensar que la actual regulación de las relaciones laborales, especialmente para aquellas personas en situación de mayor vulnerabilidad, pueda proporcionar un marco justo para mejorar el bienestar y la salud.
La precariedad en el empleo está estrechamente relacionada con la precariedad social, que incluye dificultades económicas y problemas de acceso a la vivienda. La clase social, el género, la edad, la racialización, la discapacidad, los problemas de salud mental o la situación migratoria contribuyen a una discriminación adicional que impacta negativamente en la salud y el bienestar. Las personas que acumulan más discriminaciones estructurales son las más desprotegidas ante esta precariedad. De hecho, según la Encuesta Europea de Salud en España (2020), la precariedad laboral afecta especialmente a jóvenes, migrantes y mujeres.
Desde la Fundació Els Tres Turons queremos ser un altavoz de la necesidad de que la atención a la salud mental se sitúe en el marco de los derechos humanos y, por ello, también creemos que es importante destacar la dimensión colectiva de las discriminaciones. Cuando un problema es estructural y tiene que ver con la organización social y del sistema, debe abordarse también de manera colectiva y no fragmentada. Si no abordamos el marco general del modelo que rige nuestras relaciones sociales, difícilmente podremos implementar cambios que mejoren las condiciones de vida de todas las personas, incluidas aquellas más vulneradas, tanto en el trabajo como fuera de él.
Como apunta Iñaki García Maza en el artículo “¿Qué nos está pasando? Hacia una nueva política del malestar desde las prácticas sociales”, la disolución de las formas colectivas de entender el mundo ha catapultado esta idea del “sálvese quien pueda’” Ante la ausencia de narrativas unificadoras colectivas, las formas identitarias de explicarnos a nosotras mismas nos fragmentan porque nos sitúan permanentemente frente a otro y no al lado “de”. Y todo esto, bajo las condiciones materiales del neoliberalismo que ha ido socavando progresivamente los pilares de los sistemas de protección social en nuestras sociedades.
Desde la Fundació apoyamos aquellas prácticas de acompañamiento terapéutico que incluyen esta dimensión colectiva y situada, para poder entender que los sufrimientos tienen una raíz sistémica y que es necesario situarse al lado de las personas que acompañamos para poder reclamar políticas socialmente justas, con perspectiva interseccional y con centralidad en los cuidados y el respeto a los derechos humanos.
Juntas preservamos y reivindicamos mejor nuestros derechos. Juntas construimos salud mental.
Podéis descargar el comunicado en pdf aquí.
El Dia de la Salud Mental a la Fundació
Desde la Fundació Els Tres Turons celebramos cada año nuestro Día de la Salud Mental. Pronto anunciaremos el lema, la fecha y el lugar de la celebración de la jornada. La festividad consistirá en un conjunto de actos abiertos al público que anunciaremos próximamente en la web https://www.els3turons.org/ ya len redes sociales.