Se trata del primer aceite de oliva virgen extra realizado en un espacio natural singular de Barcelona
La Fundació Els Tres Turons presentará el próximo jueves 14 de diciembre el primer aceite de oliva virgen extra elaborado en la masía de Can Soler, un equipamiento situado en Sant Genís dels Agudells, en la falda del Parque Natural de la Sierra de Collserola. Este espacio está gestionado por la Fundación desde 2020 con la voluntad de que el lugar se convierta en un punto de referencia de la agroecología urbana y la inclusión social.
El aceite de la masía de Can Soler es el primer aceite de oliva virgen extra de Barcelona, hecho en un espacio natural singular de la ciudad con características únicas dado su emplazamiento y accesibilidad. El espacio exterior incluye huerta, cultivos de olivos y árboles frutales y espacio forestal. El aceite de Can Soler es fruto de una acción participada por la ciudadanía que ha permitido recuperar los bancales de cultivos de la parte posterior de la masía.
El destino de la pequeña producción obtenida no es la venta ni el provecho económico sino que se destinará a hacer difusión del proyecto, de la misión de la Fundació y realizar una tarea educativa y de sensibilización en relación a la promoción de la biodiversidad, la agroecología y la alimentación sostenible.
Proyecto de recuperación y dinamización
El proyecto de recuperación y dinamización de los entornos de Can Soler está impulsado por la Fundació Els Tres Turons y cuenta con el apoyo del Ajuntament de Barcelona (Parcs i Jardins – Mans al Verd y el Distrito de Horta-Guinardó), así como del Consorci del Parc Natural de la Serra de Collserola. Los terrenos donde se sitúan los bancales de cultivo están dentro de la ciudad de Barcelona y también del Parc, que contempla la recuperación de la agricultura tradicional como una de las líneas de acción del PEPNat (Plan Especial de Protección del Medio Natural y del Paisaje del Parc Natural de la Serra de Collserola).
Can Soler es el espacio donde la Fundació Els Tres Turons realiza las actividades de jardinería y forestal de los servicios públicos de la Red de Salud Mental y Adicciones que tienen por objetivo el acompañamiento a la inserción laboral, formativa y comunitaria de personas jóvenes y adultas con un diagnóstico en salud mental.
El proyecto de Can Soler utiliza la metodología de Aprendizaje y Servicio al posibilitar la adquisición de competencias y aprendizajes a las personas atendidas al tiempo que se realiza una tarea de servicio comunitario, en este caso regenerando un espacio que estaba en una situación de degradación y abandono importante. Esto ha dado la oportunidad de realizar procesos de recuperación significativos y vinculados al territorio por las personas atendidas por la Fundació.
Vinculado al territoro
En la recuperación de este paisaje agrario ha participado activamente la ciudadanía, vecinas y vecinos, entidades del barrio, escuelas y personas usuarias de equipamientos de proximidad que han contribuido al proyecto en jornadas de trabajo cooperativo.
En estas jornadas se han restaurado los bancales de cultivo eliminando plantas invasoras, se ha limpiado el bosque y reconstruido antiguos muros de piedra seca y caminos adyacentes. Estas jornadas han servido también para combatir el estigma en relación a las enfermedades mentales, ya que han sido las personas atendidas las encargadas de dinamizar las actividades.
Por otro lado, en un contexto de cambio climático y de incertidumbre económica, promocionar la producción local es una apuesta por la sostenibilidad ambiental y la soberanía alimentaria. Los proyectos de la Fundació en Can Soler pretenden estar alineados con esta estrategia para dar respuesta a los retos que nos interpelan como sociedad, como son la pérdida de biodiversidad o la emergencia climática, al tiempo que promueven sociedades más justas e inclusivas.
La ilustración de la etiqueta es obra de la artista Leire Flores con la cuenta de Instagram @leire_flores